LOS HOMBRES EN UN ANTRO
Primero que nada
le quiero decir a todos los pertenecientes al género masculino que no se
sientan agredidos, ya otro artículo les tocará a las féminas. Yo soy de esas
niñas que les encanta ir a bailar a estos lugares llenos de gente, humo, música
a todo volumen lista para dejarte los oídos con un zzzzz muy molesto al salir (después de esta descripción no entiendo
porque sigo yendo a ellos), pero el punto es que en una de mis últimas idas me
intentaron ligar de la peor forma posible y entonces me puse a pensar en todas
las ocasiones en las que un buen hombre, valiente, ha tenido el valor de
acercarse a mí y por eso, este artículo.
Cada fin de semana que voy a la “discotheque” como seguro tus papás le
dicen, veo los diferentes tipos de niños. Los vaso en mano en la parte alta de
lugar que parecen lobos esperando a su presa, dan 15 vueltas alrededor de ti
como para hacerse ver y con la esperanza de que la niña se les aviente y les
diga “Hola, me llamo Fernanda Sofía pero tú me puedes decir Sofí” pero lo que
de verdad estamos pensando es “por favor alguien quíteme a este stalker que ya me mareó con tanta
vuelta”. Luego tenemos a los típicos mirreyes que por más feos que puedan estar
se sienten todos unos modelos, con su camisa desabrochada hasta el ombligo, su
mesa llena de especímenes como ellos y con su típica frase “Estás muy guapa, de
verdad. ¿No quieres tomar algo?, tengo tequila, vodka, whisky, vamos a mi mesa”
esta expresión resulta la peor para mí, gracias por tus intenciones de
emborracharme pero prefiero seguir bailando con mis amigas.