LOS HOMBRES EN UN ANTRO
Primero que nada
le quiero decir a todos los pertenecientes al género masculino que no se
sientan agredidos, ya otro artículo les tocará a las féminas. Yo soy de esas
niñas que les encanta ir a bailar a estos lugares llenos de gente, humo, música
a todo volumen lista para dejarte los oídos con un zzzzz muy molesto al salir (después de esta descripción no entiendo
porque sigo yendo a ellos), pero el punto es que en una de mis últimas idas me
intentaron ligar de la peor forma posible y entonces me puse a pensar en todas
las ocasiones en las que un buen hombre, valiente, ha tenido el valor de
acercarse a mí y por eso, este artículo.
Cada fin de semana que voy a la “discotheque” como seguro tus papás le
dicen, veo los diferentes tipos de niños. Los vaso en mano en la parte alta de
lugar que parecen lobos esperando a su presa, dan 15 vueltas alrededor de ti
como para hacerse ver y con la esperanza de que la niña se les aviente y les
diga “Hola, me llamo Fernanda Sofía pero tú me puedes decir Sofí” pero lo que
de verdad estamos pensando es “por favor alguien quíteme a este stalker que ya me mareó con tanta
vuelta”. Luego tenemos a los típicos mirreyes que por más feos que puedan estar
se sienten todos unos modelos, con su camisa desabrochada hasta el ombligo, su
mesa llena de especímenes como ellos y con su típica frase “Estás muy guapa, de
verdad. ¿No quieres tomar algo?, tengo tequila, vodka, whisky, vamos a mi mesa”
esta expresión resulta la peor para mí, gracias por tus intenciones de
emborracharme pero prefiero seguir bailando con mis amigas.
En lo personal los que más me
divierten son los bailarines, esperan a que estés en la pista para llegar a
darte 10 vueltas (por lo general no conocen otro paso) y gritan lo más fuerte
posible para poder preguntarte tu nombre, aunque es prácticamente imposible
mantener una conversación y por último tenemos los confundidos, pensaron que
eras la amiga de una amiga de su amigo o es que su prima iba vestida muy
parecida a ti; estos hombres tienen que tener muy bien aprendida su táctica
porque si no fácilmente les dices de que “no soy ella” y te vas, pero si la
saben arreglar puede que lo hayan logrado.
La verdad es que una de las razones
que agradezco a Dios por ser niña es que yo no tengo que acercarme a cotorrear
a los niños y son ellos los que les toca esa parte del trabajo, pero en serio:
qué tienen a veces en la cabeza. No les quiero quitar el mérito de tener
pantalones para acercarse a las niñas pero primero que nada si lo hacen
borrachos es prácticamente seguro que van a recibir un ¡no! jamás he escuchado
a alguna de mis amigas decir “sí, fulanito estaba súper ebrio y de todas formas
le di mi teléfono” JAMÁS!.
Además qué onda con sus frases, un
día me aplicaron una muy buena me vieron gritándole a una amiga y el niño se
acerca y me dice, ya sé que tu amiga se llama Fer pero tú cómo te llamas y la
verdad es que pensé “qué inteligente” pero cuando siguió platicando y me dijo
“tienes cara de estar casada” prácticamente salí corriendo, pooooor favor tengo
21 años y aunque él pensó que fue súper chistoso fue el único que se rió de su
chiste. Si quieren mantener una niña interesada no le digan lo típico, piensen
algo mejor y que obviamente no le falten
al respeto, por ejemplo una vez un niño desapareció y cuando volvió a aparecer me cambió una flor por mi teléfono,
¡eso sí es originalidad!.
Hombres del mundo, los antros están
llenos de niñas y obvio no les puedo asegurar que los van a pelar pero al menos
no apliquen las mismas, en lugar de 15 vueltas que sean 8 y antes de que se
acaben la botella ustedes solos mejor vayan a dar una vuelta para ver si se
encuentran a la niña que les gusta y los vea decentes antes de que pierdan el
estilo. Nunca le digan a las mujeres ¿dónde está el novio? Porque seguramente
les van a decir que fue al baño, o está en Tombuctú por más que lleven 10 años
solteras.
Luz Elena
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